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domingo, 14 de agosto de 2016

Katkousü: “No vemos coherente que la música-protesta baile en las manos de quien lleva puesta las botas que nos pisan”


Rodolfo Montes de Oca, especial para Humano Derecho Radio

Katkousü en lengua wayuunaiki significa arma y este quinteto de marabinos eso es lo que busca, hacer del Crossover/Hardcore una herramienta para la lucha. Unidos por el apoyo a los pueblos indígenas se han dado a conocer en la escena zuliana como una banda con estética y  discurso propio. Aquí le dejamos esta conversa que tuvimos:

1) ¿Cuando surge el Clan Katkousü? ¿Cómo definirían su propuesta musical y cuales son sus influencias?
Un cordial saludo de parte del clan katkousü a Humano Derecho Radioo. El clan surge en la trayectoria de la banda, como una manera de identificarnos con el público y los compañeros, con los cuales compartimos ideas, posturas e ideales afines.

Además es una manera de reivindicar la tradición wayuu, ya que ellos se organizaban por clanes familiares que eran representados por un tótem animal. En nuestro caso el clan katkousü tomo como tótem el cóndor por ser un animal pacífico y aguerrido en la contienda.

Nuestra propuesta está fundamentada musicalmente por los géneros punk, hardcore y thrash metal. La línea lírica menciona diversos temas sociales, culturales y étnicos, basados en la música protesta como herramienta para despertar conciencias y una forma de lucha directa contra la globalización cultural que busca erradicar toda identidad ancestral, además divulgamos la autogestión como herramienta colectiva e individual para afrontar el fraude laboral, el desempleo y la crisis económica nacional.  Por otra parte nuestro mensaje de lucha va dirigido al respeto, la protección de la naturaleza en contra de los abusos y desmanes ecológicos de las entidades del estado y las transnacionales que de manera desenfrenada y salvaje explotan los recursos naturales, animales y humanos de nuestro entorno sin la menor sensibilidad hacia la madre tierra.

Como banda, musicalmente estamos influenciados por distintos géneros; principalmente bandas de los años 70 y 80 con lineamientos de protesta social directa y autogestionada. Pero los que de verdad nos influencia y nos inspira es la vida como tal, ese día a día en nuestra cotidianidad con diversas dificultades e injusticias que nos motivan a escribir, componer, diseñar y seguir compartiendo nuestro mensaje de lucha y unión.

2) Veo que tienen una fuerte identidad marabina y sobre todo de reconocimiento de los pueblos indígenas… ¿Llego la hora de empezar a reivindicar un punk que reconozca a nuestros pueblos ancestrales?
No lo diríamos como un punk, sería mejor decir que es hora de reconocer a nuestros pueblos ancestrales, conocer esas culturas y tradiciones olvidades. El acervo cultural y las enseñanzas que pueden transmitirnos nuestros pueblos originarios, es la herencia más rica que podemos recibir. Son perspectivas de la vida, su origen y una forma de desenvolvernos en nuestra cotidianidad, ese respeto por la vida y por la naturaleza que se ha perdido con el paso del tiempo. Volver atrás, volver a empezar como hombres y aunque no hablamos de un hombre nuevo, hablamos de ese hombre que olvido su humanidad, que olvido su vida, que olvido de donde viene y no sabe a dónde va. Hoy nos guían grandes avisos de neón y ayer los astros regían nuestro camino. Tenemos que volver a ser humanos, tenemos que pisar tierra y cuidar a la madre de la vida, la tierra.

3) Son Zulianos… ¿Es complejo vivir en una región bipolar donde la MUD y el GPP se disputan constantemente los puestos de gobierno?
Lo complejo no es vivir el conflicto de los partidos, lo complejo es estar sujetos a las acciones políticas, económicas y sociales que ejecutan dichos poderes en la ciudad. Creo que la parodia mediática de la guerra partidista no está haciendo más daño que el desabastecimiento, el terrorismo de estado en las barriadas, el abuso de poder de las fuerzas de control y su participación directa en el bachaqueo. La comunidad marabina está despertando; en la calle y en los trasportes colectivos se generan debates espontáneos acerca de nuestra situación política, económica y social; la esperanza en un rey presidente cada día queda atrás porque la población se está enterando que la solución la tienen en sus manos. Y bueno te diría que hace falta más difusión de herramientas de lucha popular independiente.

4) ¿Cómo ven la reactivación de la explotación de carbón en la Sierra de Perija?
Con tristeza, impotencia y muchas ganas de seguir trabajando con nuestro proyecto musical y colectivo. El Estado sigue traicionando al pueblo y hoy más que nunca seguimos preguntándonos: ¿porque celebramos el día de la independencia, el día de la raza o como le llaman hoy resistencia indígena?

Cuando no tenemos derecho a decidir dónde vivir, cuando nuestros pueblos originarios son desterrados de sus territorios ancestrales y condenados a vivir o mejor dicho a sobrevivir con la miseria con la que los engañan para arrebatarle sus tierras. El Estado está en banca rota y la explotación de los recursos naturales es su última opción. Ellos también están conscientes de la destrucción natural que van a generar, pero sus compromisos multimillonarios y las deudas que tienen nuestra tierra empeñada no entienden de vida, de respeto y mucho menos de humanidad. Estamos en contra de todo proyecto minero ya sea en Perija, en la nación wayuu y por supuesto en contra del nuevo proyecto ecocida del arco minero del Orinoco.

5) Para cerrar… ¿Cómo ven la reactivación de bandas políticamente comprometidas en Venezuela?, ¿es viable un circuito de rock radical que se deslinde de gobierno y oposición
Con el respeto de antemano a esas bandas que buscan popularidad u oportunidades para comercializar su música y obtener resultados rápidos por medio de financiamiento gubernamentales. Te podríamos decir que pierden su ética, no vemos coherente que la música protesta baile en las manos de quien lleva puesta las botas que nos pisan. Esto ha generado un debate entre los músicos de la escena rock nacional, pero debemos tener en cuenta que no todos los artistas son afines a ideas libertarias y para ellos es mas pasable esas cuestiones porque sus letras no son criticas sociales o llamamientos de lucha y organización popular.

Más que viable es el deber ser, porque el arte no debe estar al servicio de las elites, el arte no debe ser instrumento de manipulación y mucho menos una herramienta política de los partidos en disputa de poder. El artista, músicos y afines somos los responsables de comunicar a la sociedad realidades abstractas y a su ve muy claras y contundentes que definen las vivencias, sentimientos y situaciones sociales tanto en el presente y como una referencia histórica futura. De ahí nace la necesidad de la libertad de expresión, de que nuestra escena nacional trabaje con el fin de despertar conciencias para afrontar la cruda situación y no ser otra forma de alienación y control ideológico al servicio del Estado.

jueves, 17 de marzo de 2016

El Arco Minero del Orinoco: el ocaso de los derechos laborales en los pueblos indígenas

Rodolfo Montes de Oca

El pasado 24 de febrero de 2016, se público en la Gaceta Oficial nro. 40.855, el decreto nro. 2.248 donde se crea la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional “Arco Minero del Orinoco” en Consejo de Ministros con la aprobación y anuencia del Ejecutivo Nacional.
                  
En el referido decreto se establece en su artículo 25 que: “…ningún interés particular, gremial, sindical, de asociación o grupos, o sus normativas, prevalecerá sobre el interés general en el cumplimiento del objetivo contenido en el presente decreto…”. Con lo cual no solo se pone un contó a las libertades políticas y civiles en 111.843 km2, si no que coarta y pone en tela de juicio los derechos laborales, bregados a brazos caídos y puños alzados en el país.      

Tal y como se puede observar en el articulo 2 del referido decreto, la delimitación de la zona de desarrollo minero, que se extienden en un 12,2% del territorio nacional, afecta a pueblos indígenas como los Inga, Mapoyo, Eñepá, Kariña, Arawak y Akawako, los cuales al ver destruida sus principales fuentes hidrográficas de subsistencia, se verán forzados a trabajar tiempo completo o ha destajo en las industrias mineras trasnacionales.

Sobre esto, es perentorio recordar que el Capitulo III de la Ley Orgánica de los Pueblos y Comunidades Indígenas (LOPCI) establece las condiciones de empleo y derechos laborales con los cuales goza, no siendo muy distantes a los consagrados en la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT), donde incluso según el artículo 121 de la ley citada ut supra, se establece su preferencia laboral en las empresas que se desarrollen en sus territorios.

Pero como podemos apreciar, este decreto no solo violenta los derechos laborales de los pueblos indígenas, si no que también atenta contra el artículo 5 de la LOPCI que hace referencia a la autogestión de los pueblos y comunidades indígenas como “…el derecho a decidir y asumir de modo autónomo el control de sus propias instituciones y formas de vida, sus practicas económicas, su identidad, cultural, derecho, usos y costumbres, educación, salud, cosmovisión, protección de sus conocimientos tradicionales, uso, protección y defensa de su hábitat y tierras y, en general, de la gestión cotidiana de sus vidas comunitaria dentro de sus tierras para mantener y fortalecer su identidad cultural…”   

Esto nos lleva a preguntarnos sobre cual es el tipo de desarrollo que a largo plazo tiene proyectado el Estado venezolano sobre los pueblos indígenas, mientras las referencias y avances a los pueblos indígenas son escasos en la Ley Plan de la Patria: Segundo plan socialista de desarrollo económico 2013-2019; por el contrario abundan las estrategias referidas a la proyeccion minera y extractiva. Es por ello que la fusión del Ministerio de Ambiente con Vivienda y Hábitat no es casual. 

También debemos acotar que la practica minera a gran escala atenta contra lo consagrado en el artículo 123 de la Constitución, al existir formas de producción y transacción más rentables que otras, los pueblos indígenas dejaran de cultivar su tierra y realizar intercambio de bienes y servicios, para dedicarse de llano a la explotación minera y al trabajo asalariado como forma de subsistencia.

Cónsono con lo anterior el artículo 8 de la Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidad, establece que los pueblos indígenas tienen derecho a no sufrir la asimilación forzada o la destrucción de su cultura, a través de múltiples mecanismos; entre ellos el de la obligación laboral forzada y el de adoptar practicas y costumbres occidentales que son ajenas a su idiosincrasia, como son: vestimenta, uso de horarios, las tiendas de raya, salarios e incluso la línea de mando jerarquizada.  

Como podemos observar estamos ante la construcción de una maquila que esclavizará a los pueblos indígenas, en nombre de un proceso político que no los representa y que hipoteca su hábitat y ambiente a empresas trasnacionales extractivistas.

Por consiguiente, ¡Paremos la consolidación del Arco Minero! Que no solo traerá contaminación ambiental, si no que permitirá la esclavitud moderna en Venezuela.     

Sabino en la memoria: 10 días de un olvido colectivo.

Rodolfo Montes de Oca

El pasado 03 de marzo se cumplieron 03 años del asesinato del cacique yukpa Sabino Romero, ha 10 días de una fecha que pocos reivindicaron y por la cual pocos se movilizaron, considero perentorio hacer esta breve reflexión.

Sabino Romero Izarra, para los que no recuerdan, fue la figura más significativa y combativa de la comunidad Chaktapa del pueblo yukpa, que desde el 2003 en concordancia con las disposiciones constitucionales, empezó a recuperar las tierras que habían habitado. Su osadía lo llevo a vivir un calvario en vida con la muerte de su padre a golpes, agresiones verbales, militarización de la zona, su judicialización por la jurisdicción ordinaria cuando debió ser la indígena, hasta su muerte en una emboscada.

Aunque el 15 de agosto del 2015, por impulso del Ministerio Público fueron condenados todos los autores materiales del asesinato a diez y treinta años de prisión; Poco se sabe sobre los autores intelectuales de su muerte, así como las razones que impulsaron su asesinato.   

Es perentorio recordar que existió una política gubernamental los últimos 16 años de acercamiento y reconocimiento de los pueblos indígenas, haciéndolos en teoría concesiones que ningún otro poder político les había otorgado; Sin embargo en la actualidad ese apoyo merma y se ceca como el Socuy ante la reactivación de la explotación del carbón en la Sierra de Perija.

Desde el 12 de enero de 2001, se publicó en la Gaceta Oficial nro. 37.118, la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas, en la cual se establece el procedimiento, participación y consulta para la demarcación de su hábitat; Pero aunque existe un ordenamiento jurídico que garantiza su ejecución como política pública y se establece quienes son los organismos responsables de ejecutarlas, no se ha realizado la demarcación siendo la principal bandera enarbolada por Sabino durante su vida.    

Una de las principales causa de este incumplimiento radica en que durante años, algunos grupos aliados de los pueblos indígenas se han dedicado a servir de muro de contención entre las demandas y el Ejecutivo Nacional, evitando así que el malestar se desborde con la excusa de no beneficiar a una “oposición”, que poco o nada ha hecho para acercarse al 3% de la población.

Por el contrario, la actual Administración en vez de cooperar con la demarcación se ha hecho la vista gorda, haciendo gala de snobismo y burda teatralidad cuando propone en su Plan de la Patria cosas inverosímiles como “crear 40 comunas indígenas”, mientras se vanagloria de acelerar un “motor minero” que reactivara la explotación de carbón en la Sierra de Perija, para pagar los superfluos gastos del estamento militar.

Atrás quedo el parque eólico para la Guajira, las cadenas de televisión reconociendo el acercamiento con los yukpa, las consignas de “carbón no” y la masificación de la figura de Sabino Romero como un nuevo “Guacaipuro”…Todo eso hoy estorba a un gobierno que esta dispuesto a negociar con el IIRSA para garantizar un flujo de créditos necesarios para sortear una transición política.

Por consiguiente, hay que ser duros al afirmar que el gobierno no solo incumple la ley y  el mandato popular, si no que allana el camino para que Venezuela siga cumpliendo su rol dentro de la globalización económica como un surtidor de energía eficiente de las naciones del norte. Sin mencionar que sigue aupando y amparando a los terratenientes de GADEMA que se han cebado de la peor manera contra los yukpa.

La sombra de Sabino se esparce sobre nosotros, los aliados de los pueblos indígenas, para recordarnos que ningún gobierno y ningún Estado, por más revolucionario que se reivindique puede dar lo que las luchas desde abajo nos otorgan.¡Sabino sigue presente!