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jueves, 25 de diciembre de 2014

Art. de Opinión: De tropeles, capuchas e incoherencias, cuestionando las dinámicas del M28 en la UCV

Rodolfo Montes de Oca

El pasado 27 de Marzo del presente año, un puñado de jóvenes pertenecientes al Movimiento Revolucionario Marzo 28 (M28) ocupo por espacio de unas horas la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) para exigir el voto paritario de profesores, estudiantes, obreros y empleados de esa casa de estudio.

Sin embargo mas allá de esta demanda es necesario entender y analizar en colectivo el devenir de esta organización y sus posturas mas cercanas para entender que se esconde detrás de capuchas y tropeles.

¿Quiénes son?
El M28 es una expresión orgánica surgida de varios grupúsculos de izquierda autoritaria que coexistían en la UCV (Utopia, Cer-008, Desobediencia Popular, etc.) a inicios de siglo, su nombre se debe a la toma del rectorado que realizaron durante 2 meses y en el cual llamaban a una “Transformación Universitaria” con la previa coronación del profesor Agustín Blanco Muñoz[1] como rector. 

La algarada culmino de una forma estrepitosa cuando los “tomistas” fueron desalojados por una turba universitaria que los saco a través de la violencia, sus lideres se convirtieron en presidentes de fondos gubernamentales que se quedaron secos ante una mala administración[2] y una nueva generación de tomistas daría continuidad a ese proyecto.

Desde esa jornada hasta ahora, el M28 ha realizado dinámicas formas de protestas como la acampada de “indignados”, el referéndum consultivo o la acción de guindar pancartas en el reloj universitario, que aunque afortunados y admirables son opacadas por un discurso pro-gobierno ajeno a una propuesta real de cambio. 

Escupiendo para arriba
Como anarquistas no dejamos de reconocer una coherencia discursiva en el M28 con referencia a la necesidad de democratizar una estructura anquilosada como el rectorado, la necesidad de un voto paritario, la renovación de una educación medieval y el empleo de la acción directa como método de conflicto. Pero más allá de eso, hay que ser cónsonos con el método y el discurso que se decide esgrimir, por lo cual muchas de sus postulados suelen diluirse por su devenir cotidiano.

El M28 como agrupación jamás ha negado sus nexos con la oficialidad y con toda su cosmogonía de iconos, llegando incluso a tener abiertas simpatías con franquicias del terror como las FARC. Pero esa defensa a ultranza con  el “proceso” debe no solo emplearse contra el “poder” reinante dentro de la UCV sino contra cualquier institución que no empleé ni el voto paritario, ni la elección de sus autoridades.

Un ejemplo de ello es la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) hija prodiga del Ejecutivo Nacional que estaba llamada a convertirse en la vanguardia profesional del país, sin embargo ajenos a cualquier germen de “participación protagónica y popular”, sus autoridades administrativas son elegidas a dedo por el Ministerio de Educación Superior y carecen de “centros de estudiantes” bajo la excusa de “gozar de todos los derechos consagrados”.

Algo similar ocurre con el reglamento interno de la Universidad Nacional de Arte (UNEARTE) promocionada con bombos y platillos por el oficialismo como un espacio de creación artístico y popular, pero cuyo reglamento interno coarta cualquier tipo de innovación, ludismo e irreverencia de los futuros artistas con expresiones como “acatamiento de orden” e “instrucciones[3] cuyo sedicioso incumplimiento es causal de amonestaciones y expulsiones.

¿Por qué el M28 no se pronuncia contra estas practicas?, es de especular que la esgrimida “transformación universitaria” promovida por los jóvenes, pretenda facilitar prácticas anti-libertarias y anti-democráticas dentro de esta universidad, lo cual representaría un atraso mas para una institución que se quedo estancada en el tiempo.  

¿Transformación universitaria? No Gracias.
Por ello como anarquistas sabemos que la propuesta de “transformación universitaria” esbozada desde las altas esferas administrativas del poder y defendida con un pobre discurso por sus acólitos bachilleres, no es mas que un simple reformismo para adecuar a los futuros profesionales a las labores que demanda el estado bolivariano.

Pretender que en la trillada consigna existe un proceso de liberación humano y de formación alternativo es ridículo, es una propuesta que jamás ha sido discutida por las mayorías y de la cual no se conoce ningún borrador, tanto hermetismo da pie a la desconfianza y comparar esta corriente con el proceso de transformación universitario vivido en esos espacio en 1968 es grotesco.

La UCV como las demás casas de estudio son copias al carbón de las del medioevo reproduciendo modelos eurocentricos de dominación así como políticas desarrollista y extractivistas de los países del hemisferio norte, que poco o nada tienen que ver con nuestra realidad, convirtiéndose en jerarquizados espacios de dominación que deben ser superados por el colectivo social.

Los anarquistas no proponemos una “transformación” del campus universitario, si no una desestructuración formal del mismo que de paso a un modelo de debate y formación continua de los estudiantes como parte fundamental de una nueva antropología antiautoritaria. Es decir, como radicales no exigimos una transformación de la misma sino avanzar hacia un modelo de socialización de conocimientos continuos que borre de la faz de la tierra las falsas divisiones catedráticas y fronteras académicas.

Para culminar y sin rubor a la crítica, gritamos: ¡Ni Arocha, Ni M28! Abajo la representación estudiantil y que viva la anarquía.



[1] El investigador y catedrática de reconocida trayectoria  hoy en día esta totalmente desligado del “proceso bolivariano”, pero lamentablemente es menester de nosotros recordar su infortunada participación en los hechos.
[2] Un ejemplo de ello fue el bachiller Sergio Sánchez miembro de Utopia y del M28  premiado por el gobierno como presidente del Fondo Único Social (FUS)
[3] Se recomienda al lector revisar los Capítulos IV y V del citado reglamento que se puede descargar en esta dirección electrónica:  http://www.unearte.edu.ve/pdf/estudiantes.pdf