Rodolfo Montes de Oca
La primera vez que se uso la palabra “Oposición
Extraparlamentaria” (Auberparlemtarische Opposition) fue por el periódico
alemán Der Splinger y fue usado para denominar a la extensa franja de jóvenes,
trabajadores y activistas vinculados a las prácticas de izquierda radical que
golpearon a la República Federal Alemana durante la década de los sesenta y setenta.
En otros países tomo la forma de “Autonomía Proletaria” (Italia, España y
Grecia) y fueron capaces de poner en vilo al establishment mediterráneo durante
los infames “años de plomo”.
Como concepto teórico, la Oposición
Extraparlamentaria se utiliza para
denominar a la capacidad de los trabajadores de darse sus propias formas de
acción, organización y pensamiento correspondientes a sus necesidades. Como
corriente socio-política de la clase obrera, ha existido como un movimiento de huelgas
salvajes y de auto organización obrera externa a partidos y sindicatos. Sin
embargo esto no es limitativo del movimiento proletario sino que se ha
extendido a otros sectores en pugna como los movimientos sociales, de género,
de diversidad sexual, de los pueblos originarios (zapatismo) o de los sectores
culturales (anarcopunk)
Esta plataforma unía a sectores independentistas,
marxistas y anarquistas en una propuesta de acción cotidiana por mejoras
sociales, que no se enmarcaba en las reglas de juego impuestas por los sectores
dominantes, ya que desde su lógica participar de forma abierta en la propuesta
electoral, como lo hacían en gran medida los partidos comunistas, era adherirse
de forma indirecta a su forma de participación y por consiguiente atrasaba la
construcción radical de la una sociedad con valores equitativos de igualdad y
participación.
Todo esto viene en relación con la cacofonía
producida por la decisión de lanzarse al ruedo electoral de los denominados
“candidatos obreros y de izquierda”. Aunque no comparto la decisión de los
compañeros de la USI y de Paso a la Nueva Democracia de postularse a la
Asamblea Nacional, es un punto que respeto,
ya que ellos son autónomos y están en la potestad de decidir en donde
realizar su contribución a la transformación social. Sin embargo es importante
recalcar, ¿Hasta qué punto ha contribuido la oposición extraparlamentaria a
introducir temas que la oposición ha filtrado en los órganos deliberativos del
país? Es una pregunta difícil de contestar en un país donde el grueso de los
movimientos sociales ha hipotecado su
independencia y beligerancia.
No solo eso
sino que la oposición extraparlamentaria doto de oxigeno a los gobiernos
populistas de izquierda en Latinoamérica, lo cual llevo a una estatización de
las luchas populares y un atrasó enorme en el conflicto de clases. Siendo
Bolivia y la protestas del 2005 su máxima expresión. Solo espero que de ganar
los compañeros, no se hagan de la vista gorda de los conflictos de base y que
su presencia en el hemiciclo sirva para
ventilar
Los que formamos parte del Libertario ya hemos hecho
publica nuestra propuesta abstencionista, clara para las próximas elecciones,
no solo porque como colectivo no tengamos
vocación de poder sino también porque nuestros intereses de clases y de
transformación se encuentran con las bases y no con plataformas electorales.
Sabemos que
nuestro llamado de abstencionista estará dirigido precisamente a los sectores
populares que se han desilusionado con la actual administración, pero que a
diferencia de otros, apostamos que el cambio no vendrá por la toma del poder
sino por la generación de nuevas dinámicas sociales autónomas, corrosivas,
insurgentes y autogestivas, creando baches en el engranaje social, consolidando
el contrapoder de los oprimidos.
La pregunta esta en: ¿Quiénes de los que han
compartido espacios con nosotros están dispuestos a consolidar un plataforma de
oposición extraparlamentaria?, la invitación esta abierta y mas allá del 26 de
septiembre, aquí en tierras bicentenarias de hambre y miseria queda trabajo por
hacer.