Rodolfo Montes de Oca
El 2 de junio de 2010, fue asesinado el joven Luis Jésus Mejías Silva, de 20 años, mejor conocido como "Yisel" por su identidad de género quien fue asesinado, en
el sector La Encrucijada cercano a Maracay de un disparo en el vientre. Este
hecho recuerda uno acontecido en Octubre de 2009. En cuestión de segundos dos balas de una pistola nueve milímetros
acabaron con la vida de Carolina Hernández González, una chica transexual, en
plena avenida 5 de Julio de Maracay. Los homicidas huyeron, en ambos casos, en un carro mientras la mujer agonizaba en la
acera.
Estas muertes suelen pasar desapercibidas en las grises páginas de las
crónicas policiales, no solo porque nos hemos acostumbrado a vivir con la
muerte por asesinato como algo común en nuestra sociedad, sino también porque
después de las personas privadas de su libertad, las personas transexuales son
consideradas como el escalafón más bajo del entramado social.
Pero las muertes contra transexuales no es solo un fenómeno de Aragua,
con una posible conexión sino que se ha vuelto una práctica común en otras
partes de Venezuela. El 13 de mayo, una travesti de la que
se sabe que la llamaban "la Michelle", se acercó a una camioneta que
se detuvo junto a ella, y al llegar, su ocupante la mató de un tiro en la cara.
El 3 de
febrero es asesinada por delincuentes la activista transgenero Brigitte en el
sector popular de Carapita.
Esta penosa situación se debe en gran medida a la mentalidad homofóbica
del venezolano, desconocedor de la cultura transgenero y de su dilatada
presencia en la historia.
A esto, se le es necesario aunar, la escasa articulación dentro de la
cultura transgenero, muchas veces tomado como una subcultura parafernalia y
“chic” poco politizada, lo cual denota prejuicios culturales.
Pero esta situación de no reconocimiento y de manifiesta mofa colectiva,
abre las compuertas de una agenda de conflicto transgenero importantísima, en
vísperas de que este sector, que implica un verdadero “tercer sexo” tenga
ciertos beneficios acordes con un estado social democrático y de derecho como
el venezolano. Aquí van algunas posibles reivindicaciones.
1.-Aprobación en la Asamblea Nacional de la nueva Ley de Registro Civil,
esto permitirá de que las personas transgenero puedan cambiar su nombre y
genero, esto evitara discriminación y bifurcación de la identidad de la
persona. Esta ley permitirá en gran medida que al tener una “nueva identidad”,
los transexuales puedan casarse, adoptar, cotizar el seguro social y llevar una
vida “normal y acorde” con su preferencia.
2.-Que los impuestos que cancelan los lugares nocturnos de ambiente,
sean destinados para la construcción y mantenimiento de ambulatorios de salud
donde los transexuales puedan ser atendidos sin que sean sometidos al escarnio
publico.
3.-Que las trabajadoras sexuales transexuales, tengan la potestad de
organizarse en sindicatos y gremios de mutuo auxilio y protección.
4.- Que se exija una cuota afirmativa a las grandes empresas y entes en
la Administración Publica, de que deben emplear por ley a una cierta cantidad
de personas transgenero, debidamente capacitadas y con posibilidades reales de
ascender en cargos y tener beneficios laborales. Esto se debe en que en gran
medida los transexuales trabajan en peluquerías o como trabajadoras sexuales
debido a que no consiguen trabajo.
5.-Obligatoria protección estatal de las transexuales que decidan
practicar la prostitución como forma de trabajo. Este punto es importante no
solo por la protección sino también porque les estaría dando un reconocimiento
también a las trabajadoras sexuales heterosexuales que practican la profesión
más vieja de la humanidad, pero que no esta consagrada en la normativa legal
local ni goza de ningún beneficio. Esto contribuiría acabar con la trata de
blanca y las redes de extorsión.
6.-Que el estado cree módulos especiales de retención de las personas
transgenero transgresoras de la ley.
Si hoy en día me pregunta: ¿existe un sujeto revolucionario por
excelencia?, yo sin duda alguna diría que son los transexuales. No solo deben
luchar contra un entramado de desigualdades sino que deciden ir más allá y
rechazar su género y cuerpo por la adopción de uno nuevo. Estos son solo 6
puntos desglosables de una agenda rica
en demandas pero pobre en actores. Espero que esta realidad pueda cambiar. No
solo con mas demandas sino con la articulación real de una amplia plataforma
transgenero que sin deberles favores al poder constituido (sea de derecha o
izquierda da igual) exija con el fuego en el pecho una mayor presencia y
respeto social.